El avance incesante de la tecnología que permitió el tener un mundo hiperconectado, no siempre ayuda a mantener la unidad de esta familia, permitiendo problemáticas como el distanciamiento digital, cuántas veces no hemos reclamado la atención o presencia de un ser querido que absorto en su teléfono móvil pareciera trasladado a un espacio lejano de nuestra compañía.

Pero todo este avance tecnológico representa oportunidades para cada uno de nosotros y nuestros cercanos, hemos visto cómo en cuarentena podemos seguir conversando, mirándonos a los ojos, darnos apoyo o riendo juntos. 

Esta crisis ha impulsado a muchos a la condición de teletrabajo de forma repentina y nos ha arrojado a este desafío, en compañía de nuestra familia. Desafío que ha incluido cambios de hábitos, compartir espacios y materiales.

Junto con esto viene la pérdida de privacidad y riesgos de seguridad, por hecho de efectuar actividades de trabajo ahora en un escenario privado e íntimo como el hogar, que nos obliga a adoptar medidas que nos permitan hacer de este nuevo escenario uno seguro.

La forma de lograrlo no es compleja, es más, si nos remontamos a nuestra niñez y muchos de los consejos que recibimos, encontraremos las claves que deben guiar nuestro actuar:

No habrá la puerta a nadie, nos decían y aprendíamos a tener cuidado con quién dejamos entrar a nuestro hogar, en teletrabajo esa puerta digital debe ser abierta con cuidado y responsabilidad, usemos los programas que nuestra empresa, institución u organización nos indique, acuerde con sus conocidos los puntos de contacto como redes sociales, cuentas de correo electrónico, por ejemplo. Proteja la llave de esa puerta que son sus claves, no compartiéndolas y utilizando claves complejas que al menos estén compuestas de 3 palabras, que idealmente incluya números, mayúsculas y minúsculas.

No converse con extraños, al igual que hace 30 ó 40 años, es una frase completamente vigente mantén tus conversaciones, llamadas, video conferencias o correos con quienes conozcas y sea completamente necesario.

No acepte dulces de un extraño, en este escenario se ha llenado de malintencionados que buscan aprovechar una oportunidad para hacer daño, así generalmente sea a través de algún mensaje interesante, una oferta atrayente, ¡manténgase alerta!, desconfíe de cambios inesperados que nos piden cambiar claves o entregar información, no tenga pena ni vergüenza en preguntar a su jefe u soporte técnico antes de hacer click o completar un formulario, más aún si este incluye datos personales.  

Vaya a jugar a la cancha pero no se vaya para otro lado, cómo y donde ingreso en el teletrabajo es muy importante, usted debe conocer su entorno de trabajo virtual, si su empresa no se lo ha comunicado, ¡pregunte!, para poder saber bien qué aplicaciones, sitios de internet son los confiables, si algo está fuera de ese marco, o parece a simple vista sospechoso, recomendamos preguntar y validar antes de seguir adelante, dado que no tan sólo exponemos nuestra información y recursos sino que también la de nuestro trabajo.

Cuide su privacidad, qué es lo que muestra en una foto o al transmitir un video, le aconsejamos poder generar buenos hábitos de teletrabajo, estableciendo un lugar para el trabajo, nunca en su dormitorio, defina horarios y busque respetarlos, aproveche los tiempos ahorrados de viaje, disfrute con su familia, la tecnología también puede ayudarlo en eso, vea una película en familia en alguna plataforma streaming, reúnase con familiares lejanos “póngase al día”, juegue en línea con un amigo o amiga o simplemente disfrute de algo que le haga feliz. 

Siguiendo estos consejos convierta el teletrabajo en una oportunidad de estar seguros y disfrutar el tiempo extra.